Arqueología
Siente la Historia y
Cultura viva
Descripción
Telde conserva hoy en día uno de los patrimonios arqueológicos e histórico-artísticos más ricos del archipiélago, entre los que destacan los centros fundacionales, donde se combina de forma armónica la sencillez del Mudéjar con todos los demás estilos arquitectónicos (Zona Fundacional de San Juan, Conjunto Histórico Artístico de San Francisco y Los Llanos de San Gregorio o de Jaraquemada).
A continuación, se destacan los siguientes monumentos arqueológicos y asentamientos:
- Tara
En el mismo barrio de Tara, se encuentra el conjunto habitacional formado por cuevas artificiales excavadas en la roca. En este yacimiento se han encontrado figurillas antropomorfas, el más espectacular el denominado «Ídolo de Tara», diosa de la fecundidad, actualmente depositada en el Museo Canario.
- Cendro
Poblado de cuevas artificiales y casas construidas con piedras sin componente alguno de argamasa, localizado en el llano superior denominado Caserones, habiéndose reutilizado parte del complejo en épocas históricas.
- Cuatro Puertas
Cueva artificial realizada en toba volcánica, situada en Montaña Bermeja a tres Kms. de la Ciudad, es uno de los yacimientos arqueológicos de mayor extensión del archipiélago. Debe su nombre a las cuatro entradas a modo de puertas que dan paso a la gran sala. En la parte alta del promontorio encontramos el llamado “almogarén”, lugar de culto a las deidades de la naturaleza, dicho conjunto se completa con numerosas cuevas entre las que destacamos la de los Papeles y la de las Columnas.
- Tufia
Situado cerca de la costa en el barrio pesquero de Tufia, yacimiento de notable proporción. Las cuevas y el complejo de casas de piedra tosca con algunas vías empedradas, señalan un avance tipológico que nos lleva a las puertas mismas de las primeras concepciones urbanísticas.
- Llano de las Brujas y Restinga
Situado cerca de la costa en la playa Bocarbarranco. Este es uno de los enclaves básicos. En la actualidad para comprender las etapas sucesivas de la secuencia cultural de nuestra Isla. Asentamiento que comprende tres estructuras habitacionales construidas con rodados de basalto y sillares labrados.
Accesos a los yacimientos
Los yacimientos del Baladero, Cendro, Cuatro Puertas, Tara, Tufia, Las Huesas y el llamado Llano de las Brujas, son de muy fácil acceso y extraordinaria importancia arqueológica; unos están situados en la zona periférica de la actual ciudad, y otros a pocos kilómetros, Los yacimientos de Cendro, Tara y el Baladero están formados por conjuntos de cueva-habitación, realizadas unas veces de forma artificial, y otras aprovechando cuevas de origen volcánico. Aún hoy, muchas de ellas se siguen utilizando como hogar de los actuales teldenses, dadas sus inmejorables condiciones de habitabilidad.
El yacimiento del Baladero se encuentra a los pies mismos del conjunto histórico-artístico de San Francisco, y además de sus notables manifestaciones trogloditas, dispone de un importante número de “cazoletas” y “canalillos” para libaciones, por lo que se supone que estamos ante uno de los lugares mágico-religiosos más importantes de la cultura aborigen.
Cendro y Tara está situado a unos mil metros del casco de la ciudad de Telde.
A tres kilómetros de la ciudad por la antigua carretera de Telde a Ingenio, en Montaña Bermeja, se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos de mayor extensión del Archipiélago “Cuatro Puertas”. Llegaremos a él tras ascender por la falda Norte del monte, en cuya cúspide encontraremos una sala a la que se accede tras cuatro grandes oquedades excavadas en la toba volcánica, y sobre este recinto un magnífico «altar de libaciones» en el que podían desarrollarse antiguos ritos solares. Completan dicho conjunto, en su parte Sur, numerosas cuevas entre las que destacamos la de Los Papeles y la de Las Columnas. Desde este promontorio se puede contemplar una de las vistas panorámicas más atrayentes de la región.
Situados en el margen derecho, dirección Sur-Norte de la autovía GC-1, encontramos varios yacimientos de indudable importancia. Entre ellos, el de Tufia es el de más notables proporciones; aquí, las cuevas y el complejo de casas de piedras toscas, junto con algunas vías empedradas, señalan un avance tipológico que nos lleva a las puertas mismas del urbanismo protohistórico, y un cambio de mentalidad en sus habitantes, empujados por la presión demográfica y el cambio climático (argumento que algunos autores defienden recientemente).
El yacimiento del Llano de las Brujas es de muy difícil filiación; recientemente ha sido excavado y restaurado, y todos los indicios apuntan a que ha sido reutilizado sucesivamente; cuestión ésta que explica por sí misma, el muy cercano yacimiento de La Restinga, en la desembocadura misma del barranco Real de Telde.
Ruta:
Cuatro Puertas
El conjunto arqueológico de Cuatro Puertas constituye una visita imprescindible para cualquier persona interesada en la historia de Canarias. Los antiguos canarios eligieron esta montaña para levantar toda una serie de construcciones: labraron la toba volcánica, decoraron sus paredes y esculpieron, con sus rudimentarias herramientas, estructuras que han pervivido hasta hoy. Le invitamos a conocer este lugar imaginando cómo vivían; dibujando las techumbres, tocando la cálida piedra bermeja, sintiendo el abrigo de las cuevas, sorteando pasadizos y cavidades.
Para acceder, ascendemos por la calle principal del pueblo de Cuatro Puertas (Transporte público líneas de Global n.º 35 y 36 – www.globalsu.es) hasta su final y caminamos por la pista de tierra que sube a la puerta del complejo arqueológico. Una vez entramos, tomamos a la derecha para subir unos escalones de piedra y acceder al conjunto de las Cuatro Puertas, una gran cavidad precedida por una enorme plataforma artificial. Si nos acercarnos un poco más a la cúspide de la montaña se podrá ver el Almogarén, una estructura circular labrada en la roca, habitualmente considerada un lugar dedicado al culto.
Retrocedemos para volver al camino principal y acceder al lado sur de la montaña, siguiendo la pasarela habilitada, e introducirnos en la Cueva de los Papeles, donde existen representaciones de triángulos púbicos y vulvas grabadas en las paredes interiores y cazoletas en el suelo. Avanzamos un poco más y llegamos al complejo troglodita de Los Pilares. Son un conjunto de cuevas artificiales excavadas dentro de grandes solapones naturales.
A continuación salimos a la puerta de entrada del recinto y giramos a la derecha para avanzar, sin camino, en paralelo a la valla de protección. Para finalizar la ruta se regresa por el mismo lugar, desandando el camino y volviendo a la pista de tierra.
La Montaña Bermeja: Con esta otra denominación se conoce también a esta Montaña de Cuatro Puertas, cuya altura ronda los 317 m. Es una atalaya dominadora de amplios horizontes, lo que justifica la elección de los aborígenes. El color bermejo de la piedra volcánica (rojizo) junto a la composición de esta toba, material granuloso e inconsistente, permitió a los antiguos canarios excavar a su manera rudimentaria (picos hechos con piedras) todas las cuevas y estructuras que perviven después de más de 500 años.
El Santuario de Cuatro Puertas: Tal es la importancia de este lugar que en el año 1972 fue declarado “monumento histórico-artístico”, alcanzando la máxima protección, que entre sus argumentos esgrimía que “el yacimiento está constituido por la amplia cueva rectangular de “Cuatro Puertas”, que tiene delante una especie de plazoleta, la cual formaba el “tagoror”, lugar de reuniones y asambleas de los indígenas canarios, el “almogarén”, santuario o altar de sacrificios que es uno de los paramentos de la roca, presenta un original grabado alfabetiforme a base de crecientes lunares, de interpretaciones hasta el presente desconocidas”.
Gastronomía
Experiencia enológica y
gastronómica por Telde
Descripción
La extensión del municipio desde la costa hasta la cumbre permite el cultivo de productos muy diversos, que dan lugar a una gastronomía variada y rica basada en la agricultura y los frutos del mar: sancocho canario, la “vieja” con papas arrugadas, pella de gofio, potajes de berros, adobados de carne de cerdo, “ropa vieja”, caldo de pescado, conejo en salmorejo y exquisitos quesos de la Breña y Cazadores, entre otros.
La cultura del vino forma parte de la Historia de Telde, visitar una pequeña y tradicional bodega para conocer de primera mano cómo se elabora el vino. Dar un paseo por los viñedos y terminar en la bodega o alrededores degustando algunos vinos diferentes de Telde, lugares especiales con vistas y rodeado de paisajes increibles. Tras esta experiencia vitivinícola podrás degustar los sabores especiales de nuestra gastronomía, desde la costa centro y medianías.
Patrimonio
Conoce un patrimonio sin igual
Descripción
El encanto de Telde es único en cuanto a historia, patrimonio cultural y tradiciones ancestrales. Con más de 650 años desde su fundación, La Ciudad de Telde atesora un pasado histórico y cultural de primer orden. Ya antes de la conquista fue sede de uno de los “guanartematos” o reinos en que se dividía
la isla. Telde conserva hoy uno de los patrimonios arqueológicos e histórico-artísticos más ricos del archipiélago, entre los que destacan los centros fundacionales, donde se combina de forma armónica la sencillez del Mudéjar con todos los demás estilos arquitectónicos.
- Zona Fundacional de San Juan
- Conjunto Histórico Artístico de San Francisco
- Los Llanos de San Gregorio o de Jaraquemada
En estos conjuntos hay visitas obligadas como las de la Casa Museo de León y Castillo, Museo de Arte Sacro, Iglesia Hospitalaria de San Pedro Mártir de Verona, Basílica de San Juan Bautista, Iglesia Conventual de San Francisco y la Iglesia de San Gregorio Taumaturgo, entre otras.
Experiencia:
Conjunto Histórico-Artístico de San Francisco
Ascendiendo por la Calle Inés de Chemida y junto a una rudimentaria arquería que conforma un bello acueducto llegamos a Santa María La Antigua o San Francisco, uno de los barrios más antiguos de Canarias, de casas pequeñas, encaladas, con cubiertas de tejas a dos aguas, puertas y ventanas de tea verdes y otras moradas, calles empedradas llenas de encanto, de paz, de sencillez y armonía, donde parece que se ha detenido el tiempo.
Este enclave histórico-artístico sigue conservando su arquitectura tradicional, donde además podemos disfrutar de la visión de la Iglesia Conventual de San Francisco localizada en la plaza con el mismo nombre, y cuyo interior alberga numerosas piezas de arte de estilo barroco y de ingeniería de diversos estilos, destacando un bellísimo Cristo de la Agonía, obra de origen sevillano, traído hasta esta ciudad en los albores del siglo XVII, y una pequeña talla que representa a San Francisco de Asís.
A lo largo de todo el barrio se pueden ver una serie de grandes cruces de madera en algunas fachadas de las antiguas casas, y que el mundo católico le llama Vía Crucis, estas cruces representan las paradas del vía crucis que realizaban cada viernes los franciscanos que convivían en el Barrio de San Francisco.
También podemos disfrutar de plazas, recoletas, íntimas, pequeñas y coquetas como la de la Fuente, del convento, de los Romeros y del Árbol Bonito.
Experiencia:
Centro histórico de San Juan
Señorío y prestancia desprende la parte antigua del barrio de San Juan de Telde. De pequeñas dimensiones, hay que tener en cuenta que es sólo una parte del casco histórico de Telde, declarado Bien de Interés Cultural en 1981 como Conjunto Histórico Artístico de los barrios de San Juan y San Francisco. La ruta por San Juan acaba pronto si uno se limita a recorrer las calles, pero merece la pena ver el interior de la basílica menor de San Juan, el más importante de los monumentos histórico-artísticos de la ciudad y, para ello, lo mejor es realizar la ruta por la mañana.
La alameda y la plaza estaban separadas en el pasado, pero hoy conforman un solo espacio escénico rodeado de edificios señoriales que datan del siglo XIX y principios del XX. Uno de ellos corresponde a las Casas Consistoriales y otro es el Casino La Unión. Los demás pertenecieron a familias pudientes en su día y la mayoría alberga hoy dependencias municipales.
La Iglesia o basílica menor de San Juan Bautista, declarada Bien de Interés Cultural y Monumental Histórico-Artístico Nacional el 21 de junio de 1991, es una de las más antiguas de Canarias. Por ello, constituye uno de los mejores ejemplos de la influencia del arte mudéjar andaluz y del portugués en las Islas. Su origen se encuentra a finales del siglo XV, en una pequeña ermita de piedra y barro levantada junto al fortín de San Juan.
Las obras del nuevo templo comenzaron hacia 1519 y continuaron durante los siglos XVII y XVIII. Se trata de una edificación de tres naves con presbiterio rectangular, flanqueado por capillas, cabeceras de las naves laterales.
Destaca en el exterior su portada principal. Las dos torres del siglo XX. En su interior conserva una variada muestra de interesantes obras de arte, entre las que destacan el retablo del altar mayor y el tríptico, ambos flamencos y de factura gótica; así como el Cristo del altar mayor, una escultura elaborada con pasta de millo (maíz) por los indios tarascos de Michoacán, en México, y que llegó a Telde en 1550.
Plaza de San Juan
Entre el grupo de edificios situado a la derecha de la plaza, según se sale del templo, está el de las Casas Consistoriales. Se distingue por las banderas en su balcón. Dispone de una sala de exposiciones en su planta baja y el centro de información y turismo de la Ciudad, donde se suelen mostrar obras de artistas locales, con un patio interior neoclásico, elemento típico en las casas tradicionales canarias. Junto a las Casas Consistoriales, el edificio del Casino se presta para tomar un refrigerio antes de seguir la ruta. Del Casino podemos pasar al Rincón de Plácido Fleitas, un antiguo jardín transformado en monumento a uno de los artistas locales. Y Desde el Rincón le aconsejo que nos dirijamos hacia la calle Duende, para entrar en el jardín de Santa Rosalía, donde su uso tradicional convive con el de parque infantil.
Calles de San Juan
Al salir del jardín de Santa Rosalía entramos directamente a la calle peatonal Licenciado Calderín, donde conviven varios siglos de arquitectura en edificios modernos de la última mitad del siglo XX y casas que se remontan incluso al siglo XVII. Si pasea hasta el final de la calle, se encontrará con la Biblioteca pública, en la casa de los Quintana-Zumbado, de finales del siglo XVII.
A la izquierda de la calle Licenciado Calderín, por la Placetilla, para tomar la calle Conde de la Vega Grande, llamada así porque en ella está la conocida Casa Condal, antigua Casa de los Ruiz de Vergara, una edificación que data del siglo XVI y que perteneció a la familia del Condado de la Vega Grande de Guadalupe. Hoy es la sede de la Escuela Municipal de Artesanía y Folclore y en breve un museo etnográfico. Sobria por fuera, con una puerta principal que nos habla de la importancia del edificio. Muestra un arco de tipo manuelino con el blasón de la familia situado sobre éste.
Prosiga su paseo hasta el final de la calle y tome en dirección hacia la derecha, hasta alcanzar la calle principal, Juan Carlos I. Verá la Iglesia de San Pedro Mártir de Verona.
Iglesia San Pedro Martir de Verona
La iglesia de San Pedro Mártir de Verona, está declarada Bien de Interés Cultural en 1981. Este emplazamiento tiene una historia a sus espaldas que se remonta a finales del siglo XV. Inés Chemida, una mujer aborigen que atendía a enfermos pobres, fundó en este lugar en 1490 el hospital de San Pedro Mártir. Después se levantaría la iglesia, que terminó de construirse en 1551. Retirado del culto a mediados del siglo XIX, permaneció casi un siglo en estado de ruina y su restauración culminó en 2001. Hoy es una de las salas de exposiciones del Ayuntamiento Es un edificio de una sola nave y dos capillas laterales abiertas mediante arcos apuntados. La de la derecha fue construida en el siglo XVI y es de factura gótica. La de la izquierda es posterior, de la segunda mitad del siglo XVII, y está cubierta por un artesonado ochavado, similar al original.
En el exterior, desde la plaza que rodea la edificación, se puede ver parte de los barrios de San Francisco y de Cendro, así como el antiguo acceso a la ciudad por el puente de los siete ojos, construido sobre el Barranco Real de Telde en 1868 por el ingeniero Juan de León y Castillo.
Le recomiendo que vuelva de nuevo a la calle Juan Carlos I. Al llegar a la altura de la plaza de San Juan, se encontrará a su derecha la calle Inés Chemida. Desde ella podemos avistar una parte del barrio de San Francisco, la conocida como el Bailadero.
Casa Museo de León y Castillo
En los números 43 y 45 nos encontramos con la Casa Museo de León y Castillo, donde naciera el político Fernando y su hermano Juan, artífice de multitud de infraestructuras en la Isla, entre ellas el Puerto. El Museo hoy abarca dos viviendas, la originaria de la familia León y Castillo y otra en la que vivió el poeta Montiano Placeres. Sus salas ofrecen un recorrido por la historia política de España de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Además, las casas constituyen dos magníficos ejemplos de la arquitectura tradicional canaria, con sus patios interiores y los corredores de madera de las plantas altas que dan a éstos.
Experiencia:
Rosiana: Cortijos entre volcanes
Rosiana: Cortijos entre Volcanes, es una ruta etnográfica elaborada por FEDAC (Fundación Para El Estudio y Desarrollo de la Artesanía Canaria).
En ella, conocerás diferentes lugares del municipio de gran interés etnográfico, aprendiendo sobre los usos y costumbres de Telde. Te recomendamos que, una vez hayas completado esta experiencia, pases a descubrir el Centro Cultural Ecológico Los Olivos, donde podrás comprobar el cultivo de los olivos y el proceso de su aceite.